02 de Agosto de 2019

Un Trabajo que Importe

Hay casos reportados de personas que no pueden siquiera tocar a personas que consumieron carne, leche, etc ¿Te imaginas si te pasa a ti o a uno de los tuyos?

Recuerdo que mi primer acercamiento debe haber sido en el año 2014. Tomamos un avión y la persona de la aeronave nos pregunta, recién al sentarnos, que elegiríamos de snack durante el vuelo. Al preguntarle, porqué nos preguntaba eso cuando recién nos subíamos, nos indicó que, unas dos hileras más atrás, habría un pasajero, un bebé, especificó, que es alérgico al maní. No puede percibir siquiera su olor sin riesgo de enfermar gravemente.

Debo reconocer que me costó creerlo. ¡El olor! ¡El simple olor podía enfermar a alguien! ¡Y a un bebé más encima!...

Pasaron varios años y nos hacemos cargo de kits para análisis de alimentos. Conversando con personas que tenían muchos más años que yo de experiencia me cuentan de casos severos. Me muestran una noticia, en formato de video de una familia canadiense con 3 hijos y cada uno de ellos alérgico a diferentes alimentos…

Recuerdo también haber leído varios libros motivacionales sobre el valor del trabajo. Uno en particular, Gung Ho de Ken Blanchard me dejó una frase que siempre recuerdo: “un trabajo que importe”. Las personas se sienten realizadas cuando saben que su trabajo es importante.

La verdad es que no he conversado esto con las personas que hacen los análisis de alérgenos de los productos que consumimos, pero hoy es un buen momento para decir GRACIAS. Por hacer tu trabajo, por hacer los análisis de alérgenos que ayudarán a muchas personas a vivir tranquilas, por dedicarte a lo que sabes hacer pero quizá, simplemente, para que te enteres que en algún rincón de este país, le salvaste la vida a una persona, a un niño o un bebé y permites que esa familia siga feliz.