Lupinos: Un nuevo alérgeno alimentario
Mucha gente conoce los lupinos más bien como planta ornamental de jardín con vistosas flores. Sin embargo, desde hace algunos años, esta planta se utiliza cada vez más para la producción de alimentos. Desde entonces, las alergias a los lupinos son cada vez más frecuentes.
Los lupinos o altramuces pertenecen a la familia de las leguminosas y están emparentados con el maní, las lentejas, los guisantes y la soja. En los últimos años, se han hecho cada vez más populares como alimento porque son ricos en proteínas, fibra y minerales, bajos en calorías, sin colesterol y sin gluten. Además, también pueden utilizarse como emulsionante o como sustituto económico del huevo o la leche en polvo, y también aportan un apetitoso color amarillo y un agradable sabor a nuez. Especialmente en alimentos veganos, sin lactosa y sin gluten, la harina de lupinos se añade a menudo como ingrediente.
Los siguientes alimentos pueden contener lupinos:
- Alimentos precocinados vegetarianos o veganos, por ejemplo, hamburguesas, salchichas, chuletas, cremas para untar y platos precocinados.
- Alternativas vegetales a la leche y los productos lácteos
- Productos de panadería (sin gluten), mezclas para hornear, pasta, galletas, aperitivos y dulces.
- También está disponible el molido de lupino, que puede utilizarse como ingrediente en ensaladas o guisos, y el café de lupino, una bebida descafeinada similar al café. En la región mediterránea, las semillas de lupino también se consumen como aperitivo encurtido.
La historia de éxito del lupino empezó como sustituto de la soja, que suele estar modificada genéticamente. Los lupinos, sin embargo, no contienen OMG (hasta ahora). Otra razón de la creciente popularidad de los lupinos es la sostenibilidad: Las plantas pueden cultivarse en casi cualquier parte del mundo, son relativamente poco exigentes y buenas para el suelo.
Es bueno saberlo: Sólo el lupino dulce se utiliza como alimento, otras variedades de lupino contienen sustancias amargas tóxicas.
Sin embargo, el creciente uso de los lupinos también tiene su lado negativo: Desde que la harina de lupino se añade cada vez a más alimentos, las alergias a los lupinos son cada vez más frecuentes. La alergia puede afectar a niños y adultos, e incluso las cantidades más pequeñas pueden desencadenar síntomas como erupción cutánea, dificultad respiratoria, náuseas, calambres y dolor abdominal, e incluso shock anafiláctico. Ya la inhalación de polvo de harina puede provocar síntomas. No es raro que los afectados sean alérgicos a varias legumbres a la vez, por ejemplo, lupinos y maní. Se cree que la tendencia a utilizar lupinos en una gran variedad de alimentos aumentará en los próximos años, lo que provocará aún más casos de alergias.
Según el Reglamento (UE) nº 1169/2011, deben etiquetarse como alérgenos en los alimentos. Para la detección de lupinos en los alimentos, se pueden utilizar métodos analíticos como ELISA y PCR.