30 de Mayo de 2023

Investigación de Harvard sobre la calidad del aire interior y la productividad en el puesto de trabajo

Estudios confirman que la buena calidad de aire aumenta la productividad en un 8%, el nivel cognitivo en un 26,4% y mejora en un 6,4% la calidad del sueño. También confirman la disminución en el ausentismo laboral y educacional hasta en un 20%.

Si hay algo que nos recordó la pandemia es que el aire es un bien preciado que merece toda nuestra atención. Todos los inviernos estamos expuestos a patógenos que nos pueden afectar severamente, con los costos a nivel familiar y laboral que ello implica.

Lo que seguramente no sabíamos es que un aire sin la debida limpieza no solo implica enfermedades respiratorias, sino que puede llevar una disminución importante de nuestra capacidad cognitiva y pérdida de competitividad en la empresa.

A nivel escolar sabemos que el ausentismo en los meses invernales aumenta a niveles complejos de explicar. Esto genera problemas en el proceso de enseñanza aprendizaje, en el funcionamiento de los centros formativos y en las familias que deben cuidar a los enfermos en lugar de centrarse en sus actividades laborales.

Los investigadores creen que los encargados de las instalaciones en las oficinas, necesitan ser más conscientes de las ganancias que puede suponer mejorar la calidad del aire interior. “Creo que hay una pequeña desconexión entre los conceptos de salud y edificios” según cita Piers MacNaughton, investigador de Harvard “Creo que la Salud Pública no ha hecho un buen trabajo para llegar a los gestores de edificios e informarles de los inconvenientes de respirar un aire contaminado. No son conscientes de que este factor puede marcar la diferencia”.

"Tenemos una gran cantidad de investigaciones sobre la exposición a la contaminación exterior, pero pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores", dijo José Guillermo Cedeño Laurent, investigador y autor principal de un artículo publicado en Environmental Research Letters.

Mientras que estudios anteriores han demostrado que la exposición prolongada a las PM2,5 inflama el sistema nervioso central y atraviesa la barrera hematoencefálica para causar enfermedades neurodegenerativas a largo plazo, este es el primero que muestra los efectos a corto plazo, explicó.

La primera medida en los ambientes cerrados es mantener buenos sistemas de ventilación. Lo ideal es abrir las ventanas con una frecuencia que permita generar una buena calidad del aire.

Sabemos que esto no siempre es posible, por ello, los especialistas recalcan la necesidad de contar con equipos que puedan limpiar el aire mientras lo hacen circular. Los equipos de UVC con motor para generar una ventilación y limpieza de patógenos y particular son la mejor opción.

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