Relación entre Microbiota y Ritmo Circadiano
El buen dormir y la buena alimentación son factores determinantes para el cuidado de una microbiota sana.

Los investigadores indican que existe una relación comprobada entre microbiota intestinal y ritmo circadiano, y, quizás lo más importante, sigue siendo un campo de investigación muy activo en los últimos años.
Pero vamos a ver primero, ¿Qué es el ritmo circadiano?
El ritmo circadiano es nuestro reloj biológico interno, encargado de regular los procesos fisiológicos en un ciclo de aproximadamente 24 horas. Controla el sueño, la temperatura corporal, la secreción de hormonas y el metabolismo.
Ya sabemos que la microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que viven en nuestro intestino y que cumple funciones clave en la digestión, el sistema inmunológico, la producción de neurotransmisores y más.
Entonces ¿Qué relación tienen?
Los patrones de alimentación, sueño y de luz/oscuridad afectan la composición y actividad de la microbiota. En estudios con ratones, se ha visto que los microorganismos siguen patrones diarios de actividad, es decir, hay bacterias más activas en ciertos momentos del día.
Algunos productos del metabolismo microbiano, como los ácidos grasos de cadena corta (SCFAs), parecen influir en los genes reloj del cuerpo. Se ha observado que alteraciones en la microbiota (como por antibióticos o dietas poco saludables) pueden interrumpir el ritmo circadiano y contribuir a enfermedades metabólicas.
También se ha observado que en caso de trabajos nocturnos o jet lag se produce una desincronización del ritmo interno, lo que puede alterar la microbiota, generando un círculo vicioso de disfunción circadiana y desequilibrio intestinal. Esto hace que cada día más, se asocie esta disfunción con obesidad, diabetes tipo 2 y trastornos del estado de ánimo.
¿Qué dice la ciencia?
Estudios en animales: Se ha observado que al inducir cambios en ratones de su ritmo circadiano, su microbiota también cambia.
Estudios en humanos: Personas con patrones de sueño irregulares (trabajadores nocturnos, por ejemplo) tienen perfiles microbianos distintos y más riesgos de enfermedades metabólicas.
Estudios destacados
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Microbiota como reguladora del ritmo circadiano
Un estudio publicado en Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology destaca cómo ciertos miembros de la microbiota intestinal exhiben variaciones diurnas en su abundancia y función, actuando como "osciladores microbianos" que influyen en los ritmos circadianos del huésped. Estos osciladores microbianos responden principalmente a señales dietéticas no luminosas, modulando el metabolismo del huésped y afectando tanto redes dependientes como independientes del reloj circadiano del huésped. Dietas basadas en plantas y bajas en grasas favorecen estos osciladores, mientras que dietas occidentales altas en azúcares y grasas los suprimen, lo que puede alterar los ritmos circadianos y contribuir a enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2. -
Microbiota y regulación del estrés a través del sistema circadiano
Investigaciones recientes han demostrado que la microbiota intestinal regula la respuesta al estrés mediante el sistema circadiano. La depleción microbiana interrumpe la ritmicidad de las vías del estrés en el cerebro, afectando la liberación de corticosterona de manera específica según la hora del día. Esto sugiere que la microbiota intestinal desempeña un papel crucial en la sincronización de las respuestas al estrés con los ritmos circadianos. -
Microbiota y trastornos del sueño
Un artículo revisa la evidencia actual que asocia la microbiota intestinal con factores que impactan los ritmos circadianos y el metabolismo del huésped, como los ciclos de luz/oscuridad, los ciclos de sueño/vigilia, la dieta y los patrones de alimentación. Se examina cómo las bacterias intestinales poseen su propia ritmicidad diaria en términos de composición, localización en nichos intestinales y funciones. Además, se revisa la evidencia de que las bacterias intestinales modulan los ritmos del huésped a través de metabolitos microbianos como butirato, derivados de polifenoles, vitaminas y aminas. Esto sugiere que la microbiota intestinal puede influir en los trastornos del sueño y los ritmos circadianos del huésped.
Implicaciones para la salud
La alteración de la microbiota intestinal, ya sea por dietas inadecuadas, alteraciones en el sueño o trabajo nocturno, puede interrumpir los ritmos circadianos y contribuir a trastornos metabólicos y del sueño. Mantener una microbiota equilibrada mediante una dieta saludable, por ejemplo rica en fibra y mantener un horario regular, ademas de patrones de sueño regulares y la reducción del estrés puede ser clave para preservar la sincronización circadiana y prevenir enfermedades asociadas.
ESTUDIAR TU MICROBIOTA
Hoy en día, es muy fácil alimentarse a des horas, o no muy bien y mucho menos balanceado, dormir poco y tener jornadas estresantes. Por todo ello, es muy importante que tengas un reporte actualizado de cómo está tu microbiota. Si necesitas más informacion; CONTÁCTANOS