14 de Mayo de 2018

Los 6 mayores desafíos en el análisis de micotoxinas

Las micotoxinas se encuentran entre los temas más importantes en la seguridad alimentaria. Sin embargo, el análisis presenta algunos desafíos para los laboratorios ya que la detección es una tarea difícil y, por lo tanto, las micotoxinas pasan desapercibidas a veces. Estos son los mayores desafíos en el análisis de micotoxinas, y cómo dominarlos a todos.

1. La matriz es compleja

 

Las matrices complejas encontradas en el análisis de micotoxinas son un desafío importante para los laboratorios. Las micotoxinas pueden estar presentes en diversos alimentos, incluidos cereales, nueces, café y productos lácteos. Algunas matrices, como las especias, contienen sustancias interferentes que dificultan el análisis. La alimentación de los animales también es difícil de analizar porque su composición exacta no siempre es clara.

 

2. La muestra no es representativa

 

Otra dificultad es que las micotoxinas se distribuyen de manera desigual en los alimentos. En los llamados "bolsillos de micotoxinas", la concentración puede ser muy alta, mientras que el resto del lote puede no verse afectado. El muestreo representativo es por lo tanto esencial, y un tamaño de muestra más grande siempre es más significativo que un tamaño de muestra más pequeño. En productos con un gran tamaño de partícula, como higos o nueces, los hongos se distribuyen de manera particularmente heterogénea. En consecuencia, las cantidades de muestra deben ser mayores que las de los productos con un tamaño de partícula más pequeño, de acuerdo con el Reglamento (CE) n.º 401/2006.

 

3. La preparación de la muestra no se realiza correctamente

 

Antes de cada análisis, la muestra debe prepararse adecuadamente. Dependiendo de la prueba y la matriz en particular, puede ser necesario un procedimiento diferente; éste debe encontrarse en las indicaciones de uso del kit de prueba correspondiente. Para matrices complejas, tales como especias, una preparación de muestra que comprende homogeneización y extracción no es suficiente, tales muestras requieren una limpieza previa utilizando, por ejemplo, columnas de inmunoafinidad.

 

4. La concentración está por debajo del límite de detección

 

Las micotoxinas pueden ser altamente tóxicas incluso a bajas concentraciones. En consecuencia, la Unión Europea ha establecido valores límite que son muy estrictos en algunos casos, por ejemplo, para la Aflatoxina B1 en especias, solo 5 μg / kg. Para detectar concentraciones tan bajas, el método de análisis debe ser muy sensible y preciso. Con sus bajos límites de detección, hay pruebas ELISA, así como pruebas cuantitativas de flujo lateral que permiten la detección de contaminaciones muy bajas: la Aflatoxina M1 en la leche ya puede detectar un rango que comienza en 5 ng / l (ppt).

 

5. Múltiples micotoxinas pueden estar presentes

 

Una dificultad adicional es el hecho de que existe una gran cantidad de micotoxinas diferentes. Actualmente se conocen más de 300 tipos de toxinas fúngicas, de las cuales, sin embargo, solo algunas están reguladas por ley. Varios tipos de micotoxinas pueden aparecer simultáneamente; no es raro encontrar diferentes tricotecenos en un producto. En Europa, por ejemplo, este año, se detectaron niveles significativos de toxina T-2 / HT-2 además del DON en algunas regiones. Otros productos pueden contener ocratoxina junto con Aflatoxina. Por lo tanto, a veces no es suficiente analizar alimentos para una única micotoxina.

 

6. Las micotoxinas enmascaradas no se detectan

 

En los últimos años, se ha hablado mucho sobre las llamadas "micotoxinas enmascaradas". Este término, también denominado micotoxinas asociadas a la matriz o modificadas, describe metabolitos de micotoxinas. Estos compuestos se originan en la planta, durante el desarrollo fúngico. A menudo ocurren en las toxinas de Fusarium y se cree que son tan tóxicos como la toxina original. Como su estructura química está alterada, el análisis es más complejo. Los mejores métodos de análisis para la detección de micotoxinas enmascaradas son, por ejemplo, las columnas de inmunoafinidad.