18 de Junio de 2018

El fraude de pescado sigue siendo motivo de preocupación, según nuevos estudios

¿Comiste pescado en el Día Internacional del Sushi? Entonces es muy posible que no le hayan servido el pescado exacto que ha pedido. Varios estudios recientes muestran que la adulteración y el etiquetado incorrecto siguen siendo comunes en el sector pesquero.

Desde el escándalo de la carne de caballo es evidente que nuestra comida a veces no es lo que creemos que es. Además de la carne, el pescado es uno de los alimentos falsificados más comunes. Ya hemos informado sobre el estudio de 2015, revelando que uno de cada tres platos de pescado servidos en restaurantes no es lo que se dice en el menú. Estudios recientes sugieren que el tema aún está sobre la mesa. Últimamente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado un informe detallado sobre el fraude alimentario en el sector pesquero. Como afirma el autor, la escala global del fraude es motivo de preocupación, y se presenta en una variedad de formas:

  • sustitución de peces por otras especies (más económicas)
  • etiquetado incorrecto de peces para ocultar el origen geográfico
  • comercialización de productos falsificados
  • uso ilegal o no declarado de aditivos alimentarios
  • adición de agua para aumentar el peso

El informe cita una serie de estudios de todo el mundo, incluyendo, por ejemplo, una investigación de restaurantes de sushi en Gran Bretaña que encontró especies de atún, anguila y pescado blanco que se sustituirán en el 10 por ciento de los casos. Un estudio italiano de 2017 reveló que el 22.5% de los productos de la pesca estaban mal etiquetados, con la mayor incidencia registrada entre los cefalópodos como los calamares y las importaciones asiáticas. En el mismo año, una investigación llevada a cabo en Canadá descubrió que casi el 50% de las muestras de pescado estaban mal etiquetadas. La situación es similar en los Estados Unidos, en Brasil, España, Sudáfrica, China y muchos otros países.

El comercio mundial y las largas cadenas de suministro facilitan el fraude de los peces. Por lo tanto, los consumidores recurren cada vez más a productos del mar capturados localmente. Sin embargo, incluso así no hay garantía: solo la semana pasada, una investigación de AP reveló que un distribuidor de mariscos con sede en Nueva York ha estado comercializando atún como "local", que en realidad se originó en el otro lado del mundo.

¿Cómo se detecta el fraude de los peces?

Mediante pruebas de laboratorio, se pueden identificar de manera confiable varios tipos de fraude alimentario. Un método importante es el análisis molecular de fragmentos de ADN (PCR en tiempo real), lo que permite una identificación precisa de las especies de las muestras de peces. SureFood® ofrece la gama más completa de pruebas de PCR para la identificación de especies de peces, entre otros, para salmón, trucha, turbot, pescadilla y bacalao.

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